Un ataque de asma se describe como la sensación de tener un gran peso sobre el pecho, el cual es tan pesado que le cuesta respirar.
Un ataque de asma se describe como la sensación de tener un gran peso sobre el pecho, el cual es tan pesado que le cuesta respirar.
El ataque ocurre cuando los síntomas del asma, una patología que inflama las vías respiratorias hacia los pulmones, empeoran y provocan problemas para respirar.
El asma es común y afecta a más de 339 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y alrededor de la mitad de ellos pueden experimentar al menos 1 ataque en un año.
Aunque los ataques pueden ser bastante comunes entre las personas con asma, saber cómo reconocer los signos de un ataque y comprender por qué suceden puede ayudarle a manejarlos mejor, e incluso prevenirlos.
Un ataque de asma puede aparecer sin previo aviso, pero las señales pueden comenzar tan pronto como entre 24 a 48 horas antes de que ocurra.
Tener dificultad para respirar, presión en el pecho, tener una tos cada vez más fuerte, no poder hacer ejercicio o completar sus tareas diarias de la manera normal o necesitar usar su inhalador con más frecuencia de lo normal en una semana pueden ser signos de que va a tener un ataque.
Si nota alguno de estos síntomas, pida una cita de emergencia con su médico o enfermero, quien podrá guiarle sobre cómo reducir el riesgo de un ataque y sobre qué hacer si se produce.
Cuando se produce un ataque de asma, los síntomas pueden ser leves o graves, pero las señales más comunes incluyen:
La duración de los ataques también puede variar. Un ataque leve puede durar unos minutos, mientras que los más graves pueden continuar durante horas o días.
Si está a punto de sufrir un ataque de asma grave, puede notar que tiene dificultades para completar una frase y que su flujo máximo es bajo; la medida que calcula la rapidez con la que puede expulsar el aire de los pulmones.
A medida que se vuelve más grave, sus dedos o labios pueden ponerse azules, su corazón puede latir más rápido de lo normal o puede sentir que se va a desmayar.
Si experimenta alguno de los signos de un ataque severo, debe llamar a una ambulancia.
La forma en la que se sentirá un ataque de asma variará en cada persona, pero algunos lo describen como sentir que le están asfixiando con una almohada o tratando de respirar a través de una pajita hueca mientras lleva un corset apretado.
Esto puede tener más sentido si sabe lo que sucede en el cuerpo durante un ataque.
Si entra en contacto con un desencadenante de su asma, como la contaminación en el aire o el estrés, el interior de las vías respiratorias se inflaman, lo que significa que hay menos espacio para que el aire entre y salga de los pulmones. El tejido muscular que cubre las vías respiratorias también puede agarrotarse, lo que hace que las vías respiratorias sean aún más estrechas, lo que dificulta la respiración.
La causa no se comprende del todo, pero algunas personas están en mayor riesgo que otras.
Si es alérgico al polen de árbol o hierba, estar expuesto a este elemento puede desencadenar un ataque, lo que hace que la temporada de alergias primaverales del verano sea un momento potencialmente difícil para cualquiera que experimente asma y alergia al polen.
Otros desencadenantes conocidos incluyen tener una infección como la gripe, cambios repentinos del clima, estrés, contaminación en el aire y practicar ejercicio vigoroso.
Si está teniendo, o cree que está teniendo, un ataque de asma, siéntese derecho en una silla y respire profundamente. Esto le ayudará a mantener la calma y regular su respiración.
Si tiene un inhalador, tome hasta 10 inhalaciones según sea necesario, con 1 inhalación cada 60 segundos.
Si sus síntomas no mejoran en 10 minutos, llame a una ambulancia.
También debe llamar a una ambulancia inmediatamente en cualquiera de los siguientes casos:
Mientras espera la ayuda de emergencia, continúe usando su inhalador como se indica anteriormente y concéntrese en la respiración profunda.
Si el ataque desaparece y puede controlar los síntomas, es posible que no necesite llamar a una ambulancia, pero aún así debe ver a un médico ese mismo día.
Un médico podrá discutir un plan de tratamiento con usted y ayudarle a establecer la mejor manera de controlar su patología para reducir el riesgo de sufrir otro ataque.
Lea más sobre el
.Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud