Las cefaleas en racimo son episodios de un dolor muy intenso en un lado de la cabeza, normalmente alrededor de uno de los ojos.
Las cefaleas en racimo son episodios de un dolor muy intenso en un lado de la cabeza, normalmente alrededor de uno de los ojos.
Las cefaleas en racimo son poco comunes. Pueden afectar a cualquier persona, pero son más comunes en los hombres y suelen empezar cuando la persona tiene entre 30 y 40 años.
Las cefaleas en racimo empiezan de forma repentina y sin aviso. El dolor es muy fuerte, y suele describirse como una sensación punzante o de quemazón en un lado de la cabeza. Suele experimentarse alrededor de uno de los ojos, la sien y, a veces, la cara. Normalmente afecta al mismo lado en casa episodio.
Durante los episodios, la persona afectada suele sentirse inquieta y nerviosa debido al intenso dolor, y puede reaccionar balanceándose, paseándose de un lado a otro o golpeando su cabeza contra la pared.
Por lo general, al menos uno de los siguientes síntomas relacionados está presente:
Los episodios suelen durar entre 15 minutos y tres horas, y suelen producirse de una a ocho veces al día.
La causa exacta de las cefaleas en racimo no está clara, pero se ha relacionado con la actividad que se produce en una parte del cerebro llamada el hipotálamo.
Las personas fumadoras parecen tener mayor riesgo de padecer cefaleas en racimo. En algunos casos parece ser hereditario, lo que sugiere que puede haber una relación genética.
El consumo de alcohol o los olores fuertes como el perfume, la pintura o la gasolina pueden desencadenar episodios de cefalea en racimo.
Las cefaleas en racimo suelen producirse a diario, en brotes que pueden durar varias semanas o meses (de 4 a 12 semanas, normalmente) antes de desaparecer.
Entonces se produce la remisión (periodo sin síntomas), que puede durar meses o años hasta que haya un nuevo episodio.
Las cefaleas en racimo suelen ocurrir a la misma hora del día. Por ejemplo, las personas suelen despertarse con dolor de cabeza al par de horas de haberse ido a dormir.
Los brotes suelen ocurrir anualmente y durante muchos años, y pueden durar toda la vida. Suelen producirse en la misma época del año, y más comúnmente en primavera y otoño.
Debería consultar a su médico lo antes posible la primera vez que experimente lo que crea que puede ser una cefalea en racimo.
Le preguntará por sus síntomas y puede que le hagan algunas pruebas. A veces resulta necesario realizar un escáner cerebral para descartar otras posibles enfermedades que pueden tener síntomas parecidos a los de las cefaleas en racimo.
Por lo general, si se trata de cefaleas en racimo, el escáner cerebral es normal y el diagnóstico se basa en los síntomas, sin que haga falta realizar otras pruebas.
Si recibe un diagnóstico positivo de cefaleas en racimo, seguramente tenga que consultar a un especialista como un neurólogo (médico especializado en las afecciones del cerebro y de los nervios) para estudiar posibles tratamientos.
Las cefaleas en racimo no suponen un riesgo para la vida, pero pueden provocar un fuerte dolor y afectar en gran medida su calidad de vida.
Los analgésicos sin receta, como el
, no resultan eficaces contra las cefaleas en racimo porque tardan en actuar. En su lugar, tendrá que recurrir a uno o más tratamientos especializados.Existen tres tratamientos principales para aliviar el dolor, que hacen efecto si se toman justo después de que empiece la cefalea en racimo. Y son:
Estos tratamientos suelen aliviar el dolor de las cefaleas en racimo en un plazo de 15 a 30 minutos.
La Organización para la Investigación de las Cefaleas en Racimo (Organisation for the Understanding of Cluster Headache, OUCH) de Reino Unido ofrece más información sobre
.La estimulación transcutánea del nervio vago (ETNV) es un nuevo tratamiento que hace uso de corrientes eléctricas de bajo voltaje para estimular un nervio del cuello. El objetivo es aliviar el dolor y reducir el número de cefaleas en racimo.
Debe sostener un pequeño dispositivo manual (del tamaño de un teléfono móvil, aproximadamente) contra un lado de su cuello. Su médico le enseñará el punto exacto.
Aumente la corriente eléctrica poco a poco hasta que pueda sentir pequeñas contracciones musculares bajo la piel. Mantenga el dispositivo en el mismo sitio durante unos 90 segundos.
La ETNV puede utilizarse para tratar las cefaleas en racimo y entre episodios, para evitar que vuelvan a producirse. Pero no resulta eficaz para todos los pacientes con cefaleas en racimo.
Para más información, lea esta guía sobre la
del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica.Si lleva tiempo experimentando cefaleas en racimo y otros tratamientos no han resultado eficaces, la cirugía para implantar un dispositivo de estimulación podría ser recomendable.
Bajo
, se le implantará un pequeño dispositivo eléctrico en un lateral de la cara. Emite corrientes eléctricas que estimulan una zona del sistema nervioso parasimpático, que se cree que está relacionada con las cefaleas en racimo.Cuando experimente dolor de cabeza, debe activar el dispositivo (con un límite máximo preestablecido) sosteniendo una unidad manual contra su mejilla, en el sitio en el que se encuentra el implante.
Al igual que ocurre con la ETNV, el objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y reducir la frecuencia de los episodios de cefaleas en racimo.
El NICE declara que este tratamiento es seguro para uso a corto plazo (hasta dos meses) bajo supervisión estricta de un especialista.
Para más información, lea la guía del NICE sobre
.Evitar los factores desencadenantes de las cefaleas en racimo puede ayudar a prevenirlas.
Por ejemplo, debería intentar evitar beber alcohol durante un episodio de cefalea en racimo. También debería evitar los olores químicos fuertes, como el perfume, la pintura o la gasolina, que a menudo pueden provocar episodios.
Algunas personas también experimentan cefaleas en racimo tras sufrir un aumento de temperatura corporal durante el ejercicio, así que lo mejor es no hacer ejercicio durante un brote.
Fumar también se ha relacionado con un aumento del riesgo de sufrir cefaleas en racimo, así que debería pensar en
.Es posible que su médico le recete medicamentos para prevenir las cefaleas en racimo durante un brote. Debe empezar a tomar el tratamiento tan pronto como empiecen los dolores de cabeza, y continuar hasta que crea que el brote ha parado.
Existe un medicamento llamado verapamil que es el tratamiento principal contra las cefaleas en racimo. Se toma en pastilla, varias veces al día. Verapamil puede provocar problemas cardiacos a algunas personas, así que tendrá que estar bajo supervisión mediante
mientras lo usa.Si verapamil no resulta eficaz, pueden utilizarse otros tratamientos alternativos. Estos tratamientos pueden incluir
, medicamentos con litio y bloqueadores del nervio occipital (inyecciones de en la parte posterior de la cabeza).La eficacia de los tratamientos preventivos puede variar de una persona a otra. Es posible que tenga que probar varios tratamientos diferentes antes de encontrar uno que controle sus episodios.
Vivir con cefaleas en racimo puede resultar muy complicado, sobre todo si padece de cefaleas en racimo crónicas (a largo plazo).
Quizá le resulte útil obtener más información, consejos y apoyo de organizaciones como
.Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud