También se conoce como "circuncisión femenina" o "corte", y por otros términos como sunna, gudniin, halalays, tahur, megrez y khitan, entre otros.
También se conoce como "circuncisión femenina" o "corte", y por otros términos como sunna, gudniin, halalays, tahur, megrez y khitan, entre otros.
La mutilación genital femenina se realiza generalmente en niñas jóvenes desde la infancia hasta los 15 años, más comúnmente antes de que comience la pubertad. Es ilegal en el Reino Unido y es abuso infantil.
Es muy doloroso y puede dañar seriamente la salud de las mujeres y las niñas. También puede causar problemas a largo plazo con el sexo, el parto y la salud mental.
La ayuda y el apoyo están disponibles si ha sufrido la MGF o si le preocupa que alguien pueda estar en riesgo.
Existen cuatro tipos principales de MGF:
La mutilación genital femenina a menudo es llevada a cabo por circuncisores o cortadores tradicionales que no tienen capacitación médica. Sin embargo, en algunos países puede que lo lleve a cabo un médico profesional.
Generalmente no se usa anestesia ni antisépticos, y a menudo se realiza con cuchillos, tijeras, escalpelos, pedazos de vidrio o cuchillas de afeitar.
La mutilación genital femenina a menudo ocurre en contra de la voluntad de una niña y sin su consentimiento, y puede que tengan que ser restringidas a la fuerza.
No hay beneficios para la salud de la MGF, y además puede causar daños graves, que incluyen:
Algunas niñas mueren por las hemorragias o las infecciones como resultado directo del procedimiento.
La MGF puede hacer que tener relaciones sexuales sea difícil y doloroso. También puede causar que las chicas tengan un deseo sexual menor y falta de sensación de placer.
Hable con su médico u otro profesional de la salud si tiene problemas sexuales que puedan deberse a la MGF, ya que pueden ponerla en contacto con un terapeuta especial que pueda ayudarla.
En algunos casos, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico llamado “desinfibulación” (lea a continuación), que puede aliviar y mejorar algunos de los síntomas síntomas.
Algunas mujeres que hayan sufrido la MGF pueden tener dificultades para quedarse embarazadas, y las que consiguen concebir pueden tener problemas durante el parto.
Si está esperando un bebé, su matrona debe preguntarle en su cita prenatal si ha sufrido la MGF. Es importante que informe a su matrona si cree que esto le ha sucedido, para que puedan organizar la atención adecuada para usted y su bebé.
La MGF puede ser una experiencia extremadamente traumática que puede causar dificultades emocionales durante toda la vida, incluyendo;
En algunos casos, las mujeres pueden no recordar haber tenido la MGF en absoluto, especialmente si fue llevada a cabo cuando eran bebés.
Hable con su médico u otro profesional de la salud si tiene problemas de salud mental o emocional que pueden ser el resultado de la MGF. Hay ayuda y apoyo disponible.
Se puede llevar a cabo una cirugía para abrir la vagina, si es necesario. Esto se conoce como desinfibulación.
A veces también se conoce como "reversión", aunque este nombre es engañoso, ya que el procedimiento no reemplaza ningún tejido extraído ni repara el daño causado. Sin embargo, puede ayudarla con muchos de los problemas causados por la MGF.
La cirugía se puede recomendar para:
La desinfibulación debería llevarse a cabo antes de la mujer se quede embarazada. Se puede hacer durante el embarazo o el parto si es necesario, pero lo mejor es hacerlo antes de los últimos dos meses de embarazo. La cirugía implica hacer un corte (incisión) para abrir el tejido cicatricial en la entrada a la vagina.
En general, se realiza bajo anestesia local en una clínica y normalmente no necesitará quedarse ingresada. Un pequeño porcentaje de mujeres necesita anestesia general o anestesia espinal (inyección en la espalda), lo que puede implicar que necesiten quedarse en el hospital durante un período corto de tiempo.
Todas las mujeres y niñas tienen el derecho de controlar lo que ocurre con sus cuerpos y el derecho de decir no a la MGF.
Hay ayuda disponible si le han practicado la MGF o si le preocupa que usted o alguien que conoce esté en riesgo.
Si usted es un profesional de la salud que cuida a un paciente menor de 18 años a la que hayan sometido a la mutilación genital femenina, tiene la responsabilidad profesional de protegerla.
La MGF se lleva a cabo por diversas razones culturales, religiosas y sociales dentro de las familias y las comunidades con la creencia errónea de que beneficiará a la niña de alguna manera (por ejemplo, como preparación para el matrimonio o para preservar su virginidad).
Sin embargo, no hay razones aceptables que justifiquen la MGF. Es una práctica dañina que no se requiere por ninguna religión y no hay textos religiosos que digan que debe hacerse. Tampoco tiene beneficios para la salud.
La MGF generalmente se practica en las niñas cuyas madres, abuelas o miembros de la familia femenina extendida hayan tenido MGF o si su padre proviene de una comunidad donde se lleva a cabo.
A veces se lleva a niñas al extranjero para que les practiquen la MGF, pero es posible que no sepan de que este es el motivo de su viaje. Las niñas corren un mayor riesgo de que se practique la mutilación genital femenina durante las vacaciones de verano, ya que esto les da más tiempo para "curarse" antes de la vuelta al colegio.
Las comunidades que realizan la MGF se encuentran en muchas partes de África, Oriente Medio y Asia. Las niñas que nacieron en Europa o que residen aquí pero cuyas familias son originarias de una comunidad en la que se practique la MGF tienen un mayor riesgo de que esto les ocurra.
Las comunidades con un mayor riesgo de mutilación genital femenina proceden de:
Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud