Herpes genital

24th February, 2023 • 16 min read

Este contenido ha sido creado en inglés originalmente. Puede encontrar la versión original aquí, la cual ha sido estrita por Roz Ryan y revisada médicamente por Dr Ann Nainan.

Herpes genital

Introducción

Un herpes genital es una infección común causada por el virus del herpes simple (VHS). Causa

ampollas
dolorosas en los genitales y alrededores.

Dado que los herpes genitales se pueden contagiar de una persona a otra a través de relaciones sexuales, se consideran una de las

enfermedades de transmisión sexual (ETS)
.

El VHS puede afectar cualquier membrana mucosa, como las que se encuentran en la boca (herpes).

Un herpes genital es una condición médica crónica. El virus se queda en el cuerpo y se puede activarde nuevo. La media de recurrencia está en 4-5 veces en los primeros dos años desde que se produjo la infección. Sin embargo, con el tiempo se vuelve menos frecuente y cada brote se vuelve menos severo.

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síntomas del herpes genital
.

El virus del herpes simple (VHS)

Hay dos tipos de virus del herpes simple (VHS): tipo 1 y tipo 2. Ambos tipos son altamente contagiosos y se pueden transmitir de una persona a otra a través de contacto directo. Se suele contagiar a través de relaciones sexuales (vaginal, anal u oral) con una persona que tenga la infección. Incluso si una persona infectada con el virus no siente síntomas, puede pasarle la infección a una pareja sexual.

Al menos 8 de cada 10 personas que portan el virus no son conscientes de que han sido infectadas, ya que suele tener muy pocos o ningún síntoma inicial. Sin embargo, hay ciertos factores que pueden activar el virus y causar un brote de herpes genital.

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causas del herpes genital
.

¿A quién le afecta?

El herpes genital es una condición médica común, especialmente en las personas de entre 20 y 24 años.

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cómo se diagnostica el herpes genital
.

Cómo se trata el herpes genital

Aunque el herpes genital no tiene cura, sus síntomas se suelen poder controlar con medicamentos antivirales.

Es importante

prevenir su contagio
, al evitar mantener relaciones sexuales hasta que sus síntomas hayan desaparecido y usar un
preservativo
después.

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cómo se trata el herpes genital
.

Embarazo

El herpes genital puede causar problemas durante el embarazo. Estas complicaciones pueden ser más o menos serias, dependiendo de si ya tenía el herpes genital desde antes o lo ha desarrollado por primera vez durante el embarazo.

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complicaciones del herpes genital
.

Síntomas

La mayoría de personas con el virus del herpes simple (VHS) no siente ningún síntoma al infectarse y, por lo tanto, no son conscientes de que tienen esta condición médica. 

Puede que los síntomas no aparezcan hasta después de meses, o incluso años, después de haberse infectado. 

Si usted sí nota síntomas cuando se acaba de infectar, estos suelen aparecer entre cuatro y siete días después de haber estado expuesto al virus. Estos síntomas suelen ser más severos la primera vez que aparecen que cuando vuelven como infecciones recurrentes.

Infección primaria

Los síntomas de la infección primaria por herpes genital (es decir, cuando la persona acaba de infectarse) incluyen:

  • ampollas
    dolorosas y rojas que explotan y dejan llagas alrededor de los genitales, el recto (el ano), los muslos y las nalgas
  • ampollas
    y úlceras en el cérvix (cuello del útero)
  • flujo vaginal inusual en las mujeres
  • dolor al orinar
  • fiebre de 30°C (100.4°F) o más
  • malestar general, con dolores 

Estos síntomas pueden durar hasta 20 días. Sin embargo, las llagas acabarán por desaparecer y curarse por sí mismas sin dejar

cicatriz

Infecciones recurrentes

Aunque los síntomas de los herpes genitales desaparecen, el virus permanece inactivo en el cuerpo. Puede que el virus se reactive cada cierto tiempo, al volver a la piel a través del nervio en el que habita y causando brotes recurrentes.

Los síntomas de un brote recurrente pueden incluir:

  • una sensación de hormigueo, ardor o picor alrededor de sus genitales, y en ocasiones en la pierna, antes de que aparezcan las
    ampollas
  • ampollas
    dolorosas y rojas que explotan y dejan llagas alrededor de los genitales, el recto (el ano), los muslos y las nalgas
  • ampollas
    y úlceras en el cérvix (cuello del útero)

Los brotes recurrentes suelen ser más cortos y menos severos. Esto es debido a que su cuerpo ha producido anticuerpos protectores (proteínas que luchan contra las infecciones) como reacción a la infección anterior. Su cuerpo ahora reconocerá el virus y produce una respuesta que es capaz de combatir el VHS de manera más efectiva. Con el tiempo, los herpes genitales recurrentes se volverán menos frecuentes y menos severos. 

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causas de los herpes genitales
.

Causas

Hay dos tipos de VHS:

  • tipo 1 (VHS-1)
  • tipo 2 (VHS-2)

El herpes genital es causado por ambos tipos de VHS. Cuando este virus está presente en la superficie de su piel, puede contagiárselo a su pareja. El virus se transmite fácilmente a través de la piel húmeda que recubre sus genitales, boca y ano.

En algunos casos es posible que se contagie al entrar en contacto con otras partes del cuerpo que pueden estar infectadas por el VHS, como los ojos y la piel. Por ejemplo, puede contagiarse del herpes genital si tiene sexo oral con alguien que tiene un herpes labial. Un herpes labial es una lesión similar a una ampolla o llaga que también es causada por el VHS.

Los herpes genitales no se suelen poder transmitir a través de objetos como toallas, cubiertos o vasos, porque el virus muere muy rápidamente al dejar de estar en contacto con la piel. Sin embargo, puede que sí se contagie si comparte juguetes sexuales con alguien que tiene el virus.

El herpes genital es particularmente fácil de contraer cuando una persona con la infección tiene ampollas o llagas. No obstante, es posible contagiarse en cualquier momento, incluso cuando la persona no nota ningún síntoma.

Una vez infectado con el VHS, el virus se puede reactivar cada cierto tiempo y causar un nuevo episodio de herpes genital. Esto es conocido como recurrencia. 

Qué desencadena el VHS recurrente

La razón por la que el VHS se reactiva no se comprende del todo, pero hay ciertos factores desencadenantes que pueden ser los responsables de los síntomas del herpes genital recurrente. Por ejemplo, la fricción en la zona genital durante las relaciones sexuales puede causar recurrencia. Otros posibles factores incluyen:

  • estar enfermo
  • estrés
  • beber alcohol en exceso
  • estar expuesto a luz ultravioleta, como por ejemplo las camas de bronceado
  • cirugía en el área genital
  • tener un sistema inmunitario debilitado (las defensas naturales del cuerpo), por ejemplo, como resultado de la quimioterapia (tratamiento contra el cáncer)

Diagnóstico

Infección primaria

Si cree que puede tener herpes genital por primera vez (una infección primaria), debería visitar a su médico o centro de salud sexual más cercano lo antes posible. 

Si es posible, un especialista podrá darle un diagnóstico inicial de herpes genital. Si no puede ir a un centro especializado, debe acudir a su médico, quien puede que decida referirle a un especialista para un diagnóstico formal y su respectivo tratamiento. 

Cuando vaya a hacerse los análisis para diagnosticar el herpes genital, puede que también le pregunten:

Se emplea un hisopo para tomar una muestra del fluido de una ampolla. Un hisopo es una pieza pequeña de material absorbente, como de gasa o de algodón, el cual se une con un bastoncillo o un cable. La muestra se envía a un laboratorio para ser analizada y determinar si está infectado del VHS. También puede que le hagan pruebas para detectar otras

enfermedades de transmisión sexual (ETS)
.

Debe saber que aun si su resultado del análisis de VHS es negativo, puede que tenga herpes genital; esto solo se podrá confirmar si hay brotes recurrentes. 

Centros de salud sexual

¿Qué pasa en los centros de salud sexual?

Algunos centros de salud sexual no requieren cita previa, mientras que para otras sí necesita sacar cita. Llame al centro para averiguarlo. 

Cuando acude a un centro, le preguntarán detalles sobre su caso. Estos incluyen:

  • su nombre y datos de contacto; no tiene que dar su nombre real o informar a los trabajadores de la clínica sobre quién es su médico de cabecera si no lo desea, pero todos los detalles que dé serán confidenciales
  • por qué ha acudido a la clínica; no sienta vergüenza de decir que cree que pueda tener una
    enfermedad de transmisión sexual (ETS)
  • su historial sexual; por ejemplo, cuándo fue su última relación sexual, si usó
    preservativo
    y si ha tenido una
    ETS
    en el pasado 

Si acude a la clínica por herpes genital, puede que le ofrezcan análisis para otras

ETS
. No tiene que hacerlo si no lo desea, pero se recomienda que lo haga. Estos análisis solo se hacen si usted da su consentimiento. Puede que necesite dar una muestra de orina o de sangre para otros análisis. 

Los resultados suelen estar listos al cabo de unas semanas. Si necesita tratamiento, su médico le explicará las opciones disponibles. 

Si tiene una

ETS
, su pareja (y parejas sexuales recientes) también necesitarán hacerse los análisis y, si es necesario, seguir el tratamiento para evitar contagiar a otras personas. 

Las personas que lo atiendan en los centros de salud sexual podrán indicarle cuáles de sus parejas sexuales necesitarán ser informadas, y podrán hacerlo de su parte. Si lo desea, respetarán su anonimidad y no revelarán su identidad cuando informen a sus parejas sexuales.

¿Tengo que pagar en los centros de salud sexual?

Los servicios de salud sexual son gratuitos y están disponibles para todo el mundo, independientemente de su edad. Si va a su médico, es probable que tenga que pagar por el tratamiento que se le recete. 

¿Los centros de salud sexual son confidenciales?

Las revisiones y los tratamientos para las

ETS
en su ambulatorio y su centro de salud sexual son completamente confidenciales. Sus padres o tutores no serán informados, incluso si tiene menos de 16 años de edad.

Sin embargo, se le recomendará que informe a su pareja actual y cualquier pareja sexual que haya tenido para que se haga los análisis. 

Remisión a un especialista

Si tiene herpes genital y está embarazada, es muy importante que acuda a un especialista para recibir tratamiento. Esto se debe a que la infección podría transmitirla al feto. 

Lea sobre las

complicaciones del herpes genital
para más información sobre dicha infección en el embarazo. 

También debería recibir un tratamiento especial si su sistema inmunitario está debilitado, por ejemplo si usted: 

Si tiene un sistema inmunitario debilitado, necesitará un tratamiento especializado, ya que el herpes genital en este caso puede ser más duradero y severo.

Tratamiento

Infección primaria

Si tiene herpes genital por primera vez, pida una cita con su médico o visite su centro de salud sexual más cercano. Puede que le receten un medicamento antiviral, como el aciclovir, el cual necesitará tomar cinco veces al día. 

El aciclovir evita que el VHS se multiplique. Sin embargo, no limpia su cuerpo del virus del todo y no tiene ningún efecto cuando deja de tomarlo. 

Necesitará seguir un tratamiento de aciclovir durante al menos cinco días, o durante un período más largo si todavía tiene ampollas nuevas o heridas abiertas en su zona genital cuando comienza su tratamiento. 

El aciclovir puede tener efectos secundarios, como vómitos y dolores de cabeza.

También se puede usar medicamentos antivirales para tratar el herpes genital, incluyendo el famciclovir y el valacyclovir. 

Para más información, lea el prospecto que viene con su medicamento.

Brotes recurrentes

Debería pedir cita con su médico si ha sido diagnosticado con herpes genital en el pasado y está teniendo un brote.

Si sus síntomas son leves, puede que su médico le recomiende medidas que puede tomar usted mismo para aliviarlos sin necesidad de tratamiento. Por ejemplo:

  • mantenga la zona afectada limpia usando agua normal o agua con sal; también evitará que las partes afectadas se peguen entre sí
  • aplique hielo cubierto con un trapo o una toalla, o bolsas de té aún mojadas y frías para aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación; no aplique el hielo directamente en la piel
  • aplique gelatina de petróleo, como la Vaselina, o una crema con anestesia a cualquier
    ampolla
    o úlcera para reducir el dolor cuando orine
  • beba muchos líquidos para diluir su orina; esto hará que orinar sea menos doloroso. Orinar sentado en una bañera o echando agua a los genitales también puede ser de ayuda
  • evite llevar ropa ajustada, ya que puede irritar las
    ampollas
    y úlceras

Si sus síntomas son severos, puede que le receten un medicamento antiviral (aciclovir), el cual deberá tomar cinco veces al día. 

Tratamiento episódico

Si tiene menos de seis brotes recurrentes de herpes genital en un año, puede que su médico le recete un tratamiento de aciclovir para tomar cinco veces al día cada vez que sienta hormigueos o falta de sensibilidad antes de que aparezcan sus síntomas. Esto se conoce como tratamiento episódico. 

Tratamiento supresivo

Si tiene más de seis brotes recurrentes de herpes genital en un año, o si sus síntomas son particularmente severos y le causan malestar, puede que necesite tomar aciclovir a diario como parte de un tratamiento a largo plazo.

Esto se conoce como tratamiento supresivo, y su objetivo es prevenir que sufra más brotes en el futuro. En este caso, es probable que necesite tomar aciclovir dos veces al día de 6 a 12 meses. Es importante que sepa que, aunque el tratamiento supresivo puede reducir el riesgo de que infecte a su pareja, no lo puede prevenir del todo. Si le preocupa contagiar a su pareja, puede que su médico le refiera a un especialista para que le aconseje. 

El tratamiento supresivo suele darse por finalizado después de 12 meses. Si los brotes recurrentes de herpes genital son poco frecuentes y leves, sólo necesitará tomar el tratamiento de aciclovir cinco veces al día cuando sea necesario. Los episodios recurrentes de herpes genital suelen volverse menos frecuentes y más leves al cabo de dos años, aproximadamente. 

Puede volver a comenzar el tratamiento supresivo si tiene más brotes severos. Es posible que su médico le refiera a un especialista para un tratamiento especial si sigue teniendo brotes aun siguiendo un tratamiento supresivo.

VIH y herpes genital

Si experimenta brotes recurrentes de herpes genital, puede que desee hacerse la prueba del

VIH
, ya que esto puede ser señal de un sistema inmunitario debilitado (las defensas naturales del cuerpo contra infecciones y enfermedades), lo cual puede indicar que tiene
VIH
.

Lea más sobre

cómo se diagnostica el VIH
para más información sobre cómo hacerse las pruebas. 

Si tiene VIH y herpes genital, lo referirán a un especialista en salud sexual. Esto se debe a que el herpes genital puede ser una condición más seria en las personas con VIH. 

Complicaciones

Herpes genital y el embarazo

En algunos casos, el virus del herpes puede causar problemas durante el embarazo y se puede transmitir al bebé alrededor de la fecha del parto.

Herpes genital existente

Si usted ya tenía herpes genital antes de quedar embarazada, el riesgo para su bebé es muy bajo. Esto se debe a que durante los últimos meses de embarazo, la madre le pasa todos los anticuerpos protectores (proteínas que atacan las infecciones) a su bebé. Estos anticuerpos protegen al bebé durante el parto y durante los meses posteriores.

Incluso si tiene episodios de herpes genital recurrentes, su bebé no sufrirá más riesgo. Sin embargo, puede que necesite tomar medicación, como el aciclovir, de manera continuada desde la semana 36 del embarazo hasta el parto para reducir la gravedad de sus síntomas.

Si tiene ampollas o úlceras por herpes genital en el momento del parto, las probabilidades de transmitirle la infección al bebé son de hasta 3 de cada 100.

Primer y segundo trimestre

Si desarrolla herpes genital por primera vez (infección primaria) durante el primer o segundo trimestre (es decir, hasta la semana 26 del embarazo), puede que haya riesgo de

aborto espontáneo
. También hay un riesgo mayor de transmitirle el virus a su bebé. Para evitar estos problemas, puede que necesite tomar un medicamento antiviral, como el aciclovir, durante el embarazo.

Tercer trimestre

Si desarrolla herpes genital por primera vez durante el tercer trimestre del embarazo (es decir, desde la semana 27 del embarazo hasta el parto), especialmente durante las últimas seis semanas de embarazo, las probabilidades de transmitirle el virus a su bebé son especialmente altas. Esto se debe a que su cuerpo no tendrá el tiempo suficiente para desarrollar anticuerpos protectores que pasarle a su bebé, y el virus puede alcanzarle antes o durante el parto.

Para evitar que esto ocurra, puede que necesite dar a luz por cesárea. Una cesárea es una cirugía que se emplea para extraer al bebé, haciendo una incisión en el abdomen de la madre. Si su parto es natural (vaginal), el riesgo de transmitirle el virus a su bebé es de alrededor de 4 de cada 10.

Si desarrolla herpes genital durante las últimas fases del embarazo, necesitará tomar un medicamento antiviral de manera continuada durante las cuatro últimas semanas del embarazo. Sin embargo, esto no cambiará la necesidad de que le hagan una cesárea.

Herpes neonatal

El herpes neonatal ocurre cuando el bebé se contagia del VHS durante el momento del nacimiento. Puede ser serio y, en algunos casos, mortal. Sin embargo, esto es poco común.

Hay tres tipos de herpes neonatal, los cuales pueden afectar partes diferentes del cuerpo. Estas pueden incluir:

  • los ojos, la boca y la piel
  • el sistema nervioso central (cerebro, nervios y la médula espinal)
  • múltiples órganos

En los bebés que solo muestran síntomas alrededor de los ojos, boca o piel, el tratamiento antiviral suele asegurar una recuperación completa. Sin embargo, esta condición médica es mucho más seria en casos en los que afecta a diferentes órganos, y casi un tercio de estos bebés con este tipo de herpes neonatal mueren.

Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud