También se pueden usar para prevenir la cinetosis y como un tratamiento de corto plazo para la
.También se pueden usar para prevenir la cinetosis y como un tratamiento de corto plazo para la
.La mayoría de antihistamínicos se pueden comprar en las farmacias y tiendas, pero algunos solo están disponibles con receta.
Esta página cubre:
Hay muchos tipos de antihistamínicos.
Suelen dividirse en dos grupos principales:
También pueden presentarse de muchas formas, incluyendo pastillas, cápsulas, líquidos, jarabes, cremas, lociones, geles, gotas para los ojos y sprays para la nariz.
No hay suficientes evidencias que sugieran que un antihistamínico en particular sea mejor que otro para aliviar los síntomas de la alergia.
Algunas personas sienten que ciertos tipos funcionan mejor para ellas y otras no. Puede que desee probar más de un tipo para saber cuál funciona mejor para usted.
Los antihistamínicos no somnolientos son, en general, la mejor opción, ya que es menos probable que le den sueño. Pero aquellos que sí le dan sueño pueden ser mejor si sus síntomas no le dejan dormir bien.
Pídale consejo a su farmacéutico si no está seguro de qué medicamento tomar. No todos los antihistamínicos son adecuados para todas las personas: vea “quién puede tomar antihistamínicos” para más información.
Tome sus medicamentos como le aconseja su médico o farmacéutico, o como está descrito en el prospecto.
Antes de tomar un antihistamínico, debería saber:
Los consejos varían dependiendo del medicamento específico que esté tomando. Si no está seguro de cómo tomar su medicina, consulte con su farmacéutico.
Como todos los medicamentos, los antihistamínicos pueden causar efectos secundarios.
Los efectos secundarios de los antihistamínicos antiguos pueden incluir:
Los efectos secundarios de los antihistamínicos no-somnolientos pueden incluir:
Lea el prospecto que viene con el medicamento para obtener la lista completa de los posibles efectos secundarios y cuándo buscar ayuda médica.
Consulte con su farmacéutico o médico antes de tomar antihistamínicos si ya está tomando otros medicamentos.
Puede haber riesgo de que los medicamentos interaccionan entre sí, lo cual puede hacer que o no funcionen de forma apropiada o aumente el riesgo de efectos secundarios.
Algunos ejemplos de medicamentos que pueden causar problemas si se toman con antihistamínicos incluyen:
Es mejor evitar el alcohol mientras esté tomando antihistamínicos, especialmente si está tomando uno de los antiguos, ya que esto puede aumentar los riesgos de somnolencia.
La comida y otras bebidas no afectan la mayoría de antihistamínicos, pero lea el prospecto para asegurarse.
La mayoría de personas puede tomar antihistamínicos de forma segura.
Sin embargo, debería hablar con su médico o farmacéutico antes si:
Puede que algunos antihistamínicos no sean adecuados en estos casos. Su farmacéutico o médico podrán recomendarle lo mejor para usted.
Lea siempre el prospecto que viene con el medicamento para asegurarse de que sea seguro antes de tomarlo o dárselo a su hijo.
El mecanismo de acción de los antihistamínicos es bloquear el efecto de una sustancia llamada histamina sobre r las células de su cuerpo.
La histamina es un químico que se desprende cuando el cuerpo detecta algo dañino, como una infección. Hace que los vasos sanguíneos se expandan y la piel se hinche (se inflame), lo cual ayuda a proteger su cuerpo.
Pero en las personas con alergias, el cuerpo confunde algo que no es dañino, como el polen, con una amenaza. Entonces, produce histamina, lo cual causa síntomas como erupciones cutáneas, goteo nasal y/o estornudos.
Los antihistamínicos ayudan a evitar esto si los toma antes de entrar en contacto con la sustancia a la que es alérgico, o pueden reducir la severidad de sus síntomas si los toma después.
Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud