Dolor de oído

5 min read

Puede ser un dolor agudo, sordo o ardiente en el oído que va y viene, o un dolor constante. Puede sentir dolor en un oído o en ambos.

Cuándo consultar al médico

No siempre es necesario acudir al médico si usted o su hijo tienen dolor de oído. El dolor suele mejorar al cabo de unos días y mientras tanto, hay cosas que puede hacer para aliviarlo (ver más abajo).

Debe acudir al médico o al servicio de urgencias si:

  • usted o su hijo tienen también otros síntomas, como fiebre alta, vómitos, dolor de garganta intenso, inflamación alrededor del oído o secreción del oído
  • usted o su hijo tienen algo atascado dentro del oído
  • el dolor de oído no mejora al cabo de unos días

Que puede hacer en casa

Para tratar el dolor, puede usar un analgésico que pueda comprar sin receta (por ejemplo, paracetamol o ibuprofeno). Los niños menores de 16 años no deben tomar ácido acetilsalicílico.

Un paño caliente colocado sobre el oído afectado también puede ayudar a aliviar el dolor.

Su farmacéutico puede recomendarle gotas de venta sin recetas para aliviar el dolor de oído. Explique al farmacéutico sus síntomas y pídale consejo primero.

Acuda a una farmacia cercana.

No debe utilizar gotas para los oídos ni aceite de oliva si se ha perforado el tímpano, ni para tratar una infección de oído.

Es importante evitar que el oído afectado se moje si tiene una infección de oído.

Causas habituales del dolor de oído

Infección del oído

Si una infección de oído es la causa del dolor, es posible que se produzca una secreción acuosa o similar al pus.

Las infecciones del oído externo (el conducto que va desde el exterior hasta el tímpano) y del oído medio (la parte del oído situada detrás del tímpano) son causas muy frecuentes de dolor de oído.

Las infecciones de oído a menudo se curan por sí solas sin tratamiento al cabo de unos días o semanas, pero en algunos casos su médico puede recetarle gotas para los oídos o antibióticos.

Más información sobre el tratamiento de las infecciones del oído externo y del oído medio.

Otitis media exudativa

La otitis media exudativa (OME) es una acumulación de líquido espeso o pegajoso en el interior del oído, que suele causar una pérdida de audición temporal. Suele ser indolora, pero en ocasiones la presión creada por el líquido puede ocasionar dolor de oído.

La otitis media exudativa desaparece con frecuencia por sí sola, pero puede tardar varios meses. Si el problema es muy persistente, se puede recomendar una intervención menor para colocar pequeños tubos de drenaje en el oído para facilitar la salida del líquido.

Más información sobre el tratamiento de la otitis media exudativa.

Lesión en el oído

En ocasiones, el dolor de oído puede deberse a una lesión en el interior del oído, por ejemplo, al intentar quitar el cerumen del canal auditivo con un bastoncillo de algodón o al introducir un bastoncillo de algodón demasiado profundo en el oído, lo que puede perforar el tímpano.

El canal auditivo es muy sensible y se puede dañar fácilmente. El oído debería sanar por sí solo sin tratamiento, pero un tímpano perforado puede tardar hasta dos meses en cicatrizar.

Si tiene el tímpano perforado, no debe usar gotas para los oídos.

Cerumen

En ocasiones, la acumulación de cerumen puede causar dolor de oído.

Si tiene un tapón de cerumen en el oído, el farmacéutico puede recomendarle gotas para reblandecerlo y que salga naturalmente.

En algunos casos, es posible que el médico deba extraer la cera (una vez reblandecida con las gotas para los oídos) utilizando un chorro de agua. Esto se conoce como irrigación del oído.

Objetos en el oído

Si hay algo dentro de su oído o el de su hijo que le está causando dolor, no intente extraerlo usted mismo, ya que podría empujarlo más profundamente y dañar el tímpano.

Acuda al médico o al servicio de urgencias. Es posible que el médico lo derive a un especialista para que extraiga el objeto del oído.

Infecciones de garganta

Si le molesta al tragar y tiene dolor de garganta, es posible que el dolor de oído sea un síntoma de una infección en la garganta, por ejemplo:

  • amigdalitis: inflamación de las amígdalas, generalmente causada por una infección vírica
  • absceso periamigdalino: un absceso en un lado de la parte posterior de la garganta, que a veces puede hacer que sea muy difícil tragar, incluso líquidos

La amigdalitis puede desaparecer al cabo de unos días sin necesidad de antibióticos.

Si tiene un absceso, debe acudir al médico lo antes posible para recibir tratamiento. Si tiene un dolor de garganta que empeora muy rápidamente, es posible que tenga un absceso.

Problema de mandíbula

El dolor de oído puede deberse a un problema en la articulación de la mandíbula (el punto de unión de la mandíbula con el cráneo).

Esto se denomina dolor de la articulación temporomandibular y puede deberse a problemas como artritis o rechinar los dientes.

El dolor de mandíbula se puede aliviar con frecuencia con el uso de analgésicos, compresas frías o calientes, e intentando no apretar la mandíbula ni rechinar los dientes.

Absceso dental

Un absceso dental es una acumulación de pus que se puede formar en los dientes o en las encías como resultado de una infección bacteriana. El síntoma principal es el dolor en la pieza afectada, que puede ser intenso y punzante. A veces, el dolor puede extenderse al oído.

Pida una cita con el dentista lo antes posible si cree que tiene un absceso dental. Su dentista deberá eliminar la fuente de la infección y drenar el pus del absceso.

Más información sobre el tratamiento de los abscesos dentales.

Encuentre un dentista cerca de usted.

Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud