Esta página tiene como objetivo darle una mejor idea de si esto, o algo más inusual, puede ser la causa de su dolor de cadera y qué puede hacer al respecto.
Sin embargo, esta guía no debe usarse como una herramienta de autodiagnóstico. Esto déjeselo siempre a su médico.
Para los niños, verifique la información sobre el dolor de cadera en niños.
Artrosis
Los síntomas de la artrosis pueden variar mucho de una persona a otra, pero si afecta la cadera, generalmente causará:
- Inflamación leve de los tejidos de la cadera y alrededor de la articulación de la cadera.
- Daño al cartílago: la superficie fuerte y suave que recubre los huesos.
- Crecimientos óseos (osteofitos) que se desarrollan alrededor del borde de la articulación de la cadera.
Esto puede provocar dolor, rigidez y dificultad para realizar determinadas actividades.
La artrosis no tiene cura, pero los síntomas se pueden aliviar con varios tratamientos diferentes y, a menudo, no es necesaria la cirugía.
Lea más sobre la artrosis.
Causas menos comunes
Con menos frecuencia, la causa del dolor de cadera puede ser:
- Los huesos de la cadera se frotan entre sí porque tienen una forma anormal, una afección llamada pinzamiento femoroacetabular.
- Un desgarro en el anillo de cartílago que rodea la cavidad de la articulación de la cadera, conocido como desgarro del labrum de la cadera.
- Displasia de cadera: la articulación de la cadera tiene la forma incorrecta o la cavidad de la cadera no está en la posición correcta para cubrir y apoyar completamente la parte superior del hueso de la pierna.
- Una fractura de cadera: esto causará dolor repentino en la cadera y es más común en personas mayores con huesos más débiles.
- Una infección en el hueso o la articulación, como artritis séptica u osteomielitis: consulte de inmediato a su médico si tiene dolor de cadera y fiebre.
- Reducción del flujo sanguíneo a la articulación de la cadera, lo que provoca la rotura del hueso, una afección conocida como osteonecrosis.
- Inflamación e hinchazón del saco lleno de líquido (bursa) sobre la articulación de la cadera, una afección llamada bursitis.
- Una lesión en el tendón de la corva.
- Un ligamento inflamado en el muslo, a menudo causado por correr demasiado, conocido como síndrome de la banda iliotibial. Se trata con reposo (lea más sobre esguinces y distensiones)
¿Cuándo debo buscar ayuda?
Muchos casos de dolor de cadera desaparecerán con el tiempo y se pueden tratar con reposo y analgésicos de venta libre.
Sin embargo, consulte a su médico si:
- La cadera todavía le sigue doliendo después de una semana de reposo en casa.
- También tiene fiebre o sarpullido.
- El dolor de cadera apareció repentinamente y tiene anemia falciforme.
- Le duelen ambas caderas y también otras articulaciones.
Vaya directamente al hospital si:
- El dolor de cadera se debe a una caída grave o un accidente.
- Tiene la pierna deformada, muy magullada o sangrando.
- No puede mover la cadera ni soportar ningún peso en la pierna.
¿Cómo puedo tratarlo en casa?
Si no necesita acudir de inmediato a un médico, considere tratar y monitorear el problema en casa. Los siguientes consejos pueden resultar útiles:
- Adelgazar (si tiene sobrepeso) para aliviar parte de la tensión en la cadera.
- Evitar actividades que empeoren el dolor, como correr cuesta abajo.
- Use zapatos planos y evite estar de pie por mucho tiempo.
- Considere consultar a un fisioterapeuta para algunos ejercicios de fortalecimiento muscular.
- Tome analgésicos de venta libre como paracetamol o ibuprofeno.
Si está relacionado con la hiperactividad:
- Caliente siempre antes de hacer ejercicio y haga estiramientos después.
- Pruebe ejercicios de bajo impacto como nadar o andar en bicicleta en lugar de correr.
- Reduzca la cantidad de ejercicio que hace si es excesivo.
- Correr sobre una superficie lisa y blanda en lugar de cemento.
- Pruebe plantillas para zapatos y asegúrese de que sus zapatillas para correr le quedan bien y le sujetan los pies correctamente.