Si ha intentado seguir un plan para ponerse en forma en el pasado y ha fallado, puede que sienta que es el tipo de persona que nunca va a hacer ejercicio regularmente y disfrutarlo. Pero sí que puede, solo necesita encontrar un método que funcione para usted.
Aquí encontrará 6 maneras de hacerlo.
1. Elija actividades que se ajusten a su personalidad
Haga una lista de actividades que disfrute y los ambientes en los que le gusta estar.
Por ejemplo, es usted...
- ¿Competitivo por naturaleza?
- ¿Más feliz cuando está solo?
- ¿Un jugador de equipo?
- ¿Cómodo en un gimnasio o un estudio?
- ¿Fan de las actividades al aire libre?
- ¿Madrugador?
- ¿Noctámbulo?
Su tabla de ejercicios debería ir acorde con su estilo de vida y personalidad. Incluso puede elegir actividades basadas en hobbies para así mantener su interés. Si disfruta haciendo un tipo de ejercicio en particular, es más probable que lo convierta en un hábito.
Además, debería hacer un esfuerzo en cambiar sus ejercicios regularmente. Ejercitará más músculos si incluye actividades diferentes en su rutina.
2. Establezca una hora
Elija una hora del día para hacer ejercicio y mantenga este plan. Si es una persona madrugadora, puede que una rutina de ejercicios mañaneros le venga mejor. Ponga su alarma un poco más temprano de lo normal y haga sus ejercicios.
Si no establece una hora en concreto, es probable que posponga sus ejercicios hasta que se sienta más motivado o menos cansado. Cuanto más haga esto, más difícil será que sus ejercicios se vuelvan un hábito.
3. Empiece poco a poco
Cuando comience a tratar de hacer del ejercicio un hábito diario, puede que su cuerpo no esté acostumbrado al ejercicio regular. No haga esfuerzos demasiado grandes, ya que esto podría causar agotamiento, lesiones o hacer que se rinda del todo.
En lugar de esto, debería empezar despacio y darle la oportunidad a su cuerpo de acostumbrarse al ejercicio diario. Trate de hacer entre 15 y 20 minutos de ejercicio aeróbico moderado cada día, y 20 minutos de ejercicios de fuerza dos días a la semana.
4. Hágalo divertido
Le resultará difícil hacer del ejercicio diario un hábito si lo ve como una tarea, así que hágalo divertido. Si le gusta la música, llénese los oídos de canciones que le mantengan motivado mientras hace ejercicio. Si le gusta caminar cuando hay silencio, aproveche temprano por la mañana.
5. Haga un seguimiento de su progreso
Una vez que su cuerpo esté acostumbrado al ejercicio diario, aumente la intensidad y la duración de sus entrenamientos. Debería aspirar a hacer 150 minutos o más de ejercicio aeróbico moderado (caminar o montar en bicicleta) o 75 minutos o más de ejercicio aeróbico intenso (jugar al fútbol o salir a correr) cada semana.
Si ha comenzado a caminar, haga un seguimiento de sus pasos diarios para ver cómo progresa su estado físico con el tiempo. Los beneficios para la salud del ejercicio regular pueden extenderse a otras áreas de su vida.
¿Ha batallado con el estrés o no dormía bien antes de comenzar su nueva rutina de ejercicios? Si es así, ¿por qué no hacer un seguimiento de sus niveles de estrés o sus horas de sueño para identificar algún cambio?
6. Recompense sus esfuerzos
El ejercicio requiere esfuerzo, así que recompense ese esfuerzo; si sus zapatillas de gimnasia no están a la altura, invierta dinero en un par de mejor calidad. Haga lo necesario hacer para que sus entrenamientos sean más fáciles y eficientes, y luego dese un premio por seguir una rutina de ejercicios.
Cuando la vida se interpone en el camino
La vida a veces se interpondrá en su rutina diaria de ejercicio. Las enfermedades, las vacaciones familiares y los compromisos laborales tienen el poder de alterar sus planes de entrenamiento. Pero no se rinda ni se dé por vencido. Simplemente vuelva a hacer ejercicio lo antes posible.
Si le preocupa que estar ocupado se interponga en el ejercicio diario, el siguiente artículo de esta serie le mostrará cómo hacer ejercicio, incluso si está ocupado.