La deshidratación ocurre cuando su cuerpo pierde demasiada agua, alterando así el equilibrio de minerales en su cuerpo y la forma en la que funcionan sus órganos.
La deshidratación ocurre cuando su cuerpo pierde demasiada agua, alterando así el equilibrio de minerales en su cuerpo y la forma en la que funcionan sus órganos.
Sudar demasiado también puede deshidratar a una persona, al igual que la insolación (por pasar demasiado tiempo al sol) y beber demasiado alcohol.
Las enfermedades que causan fiebre, diarrea o vómitos también pueden aumentar su riesgo de deshidratación, y se sabe que algunos medicamentos (diuréticos) le hacen perder muchos líquidos.
La deshidratación a menudo se divide en 3 “tipos” o categorías separadas, definidas por la cantidad de peso corporal que ha perdido debido a la pérdida de líquidos:
Deshidratación leve, cuando ha perdido un 3-5% de su peso corporal total
Deshidratación moderada, cuando ha perdido una 5-9% de su peso corporal
Deshidratación severa, cuando pierde más del 10% de su peso corporal
La deshidratación leve y moderada normalmente pueden tratarse reemplazando las sales y líquidos perdidos en el hogar, mientras que la deshidratación severa es normalmente un urgencia médica grave que necesita ser tratada en el hospital.
Puede manejar la mayoría de los casos de deshidratación leve o moderada desde casa.
Debe comenzar tomando muchos líquidos adicionales, pero es importante recordar que beber agua corriente puede no ser suficiente para reponer las sales, azúcares y minerales que su cuerpo ha perdido.
Si cree que podría tener deshidratación moderada, puede considerar tomar un suero de rehidratación oral (a menudo disponible como una bolsita o paquete en su farmacia local).
También podría intentar beber una bebida gaseosa, como la cola, y comer un tentempié salado, como un paquete de patatas fritas.
Algunos expertos recomiendan que tome calabaza diluida, zumo de fruta o una bebida deportiva con sabor para reponer sus electrolitos, pero es importante recordar que algunas de estas opciones pueden contener una gran cantidad de azúcar adicional.
Si tiene dificultades para beber cantidades grandes de líquido sin sentir náuseas, es posible que le ayude tomar muchos sorbos más a menudo, en lugar de tratar de tomar tragos grandes.
Si sus síntomas no mejoran, debe intentar visitar ver a un médico lo antes posible.
La deshidratación crónica o severa puede ser una urgencia médica. Debe ir directamente a la sala de urgencias más cercana si se siente inusualmente cansado, confundido o desorientado.
El médico puede ponerle un goteo intravenoso para reponer las sales perdidas, y también puede hacerle pruebas para averiguar por qué está deshidratado.
También debe buscar atención médica de urgencia si:
Puede saber si está deshidratado observando el color de su orina.
Producir orina blanca o amarilla pálida normalmente significa que está bien hidratado, mientras que la orina de color amarillo oscuro puede ser una señal de que su cuerpo está deshidratado.
Otros síntomas de deshidratación leve o moderada incluyen:
Algunas personas tienen menos probabilidades de sentir sed cuando están deshidratadas. Esto es más común en el caso de las personas mayores y los niños pequeños.
Prevenir siempre es más fácil que curar.
Para evitar la deshidratación, trate de beber 6-8 vasos de líquido todos los días y tome muchos alimentos ricos en agua. La sopa, el pepino y el helado de frutas como el melón pueden ayudarle a reponer los líquidos perdidos.
También puede prevenir la deshidratación bebiendo líquidos adicionales cuando tiene calor, si padece una enfermedad que causa vómitos o diarrea, o si hace algo que lo hace sudar más de lo normal.
Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud