Dormir bien significa cosas diferentes para cada persona. Algunos de nosotros necesitamos 8 horas completas cada noche para funcionar bien, mientras que otros solo necesitan 4 horas.
Dormir bien significa cosas diferentes para cada persona. Algunos de nosotros necesitamos 8 horas completas cada noche para funcionar bien, mientras que otros solo necesitan 4 horas.
A veces, sin embargo, su sueño puede empeorar. Pero, ¿cómo puede saber si ese cambio es normal o es algo para lo que necesita buscar ayuda?
No puede, a menos que conozca las señales a las que debe estar atento.
Tómese un momento para familiarizarse con estos signos porque la falta de sueño puede afectar seriamente su bienestar físico y mental si no se trata. También puede ser un síntoma de una patología subyacente que necesita atención médica.
Si no está seguro de cuán normales son sus hábitos del sueño, este artículo le mostrará cuándo preocuparse por su sueño y de quién obtener ayuda.
El sueño nocturno normal se compone de 3 partes:
Para la mayoría de las personas, una noche de sueño implica de 4 a 5 sesiones de sueño tranquilo alternadas con 4 a 5 períodos de sueño REM. La mayoría de nosotros también nos despertamos de 1 a 2 minutos aproximadamente cada 2 horas (esto se vuelve más frecuente hacia el final de la noche).
Sin embargo, normalmente no recordamos estos breves períodos de vigilia si duran menos de 2 minutos.
Aunque todos tenemos hábitos diferentes y requisitos de sueño, existen comportamientos de sueño que sugieren que es de buena calidad y nada de qué preocuparse. Estos incluyen:
Si le resulta difícil conciliar el sueño, permanecer dormido o funcionar normalmente durante el día porque se siente cansado, vale la pena consultar con su médico.
Es aún más importante consultar con su médico si ha tenido estos problemas para dormir durante más de un mes y los cambios en el estilo de vida, como eliminar la cafeína y crear una rutina relajante antes de acostarse, no han ayudado.
Un médico puede preguntarle sobre su rutina de sueño, el consumo diario de alcohol y cafeína y sus hábitos generales de estilo de vida, como la dieta y el ejercicio. También verificará su historial médico para detectar cualquier enfermedad o medicamento que pueda estar contribuyendo a su insomnio.
Un médico puede pedirle que lleve un diario del sueño durante algunas semanas para ayudarle a comprender sus patrones de sueño. Vale la pena llevar un diario del sueño incluso antes de consultar al médico. Los diarios del sueño pueden ayudarle a registrar patrones y características de su sueño, que luego puede hablar con su médico.
Todo lo que necesita hacer cada día es escribir:
Un médico primero intentará identificar y tratar cualquier patología subyacente, como la ansiedad, que pueda estar causando sus problemas de sueño. También pueden hablar sobre lo que puede hacer en casa para ayudar a mejorar su sueño.
Es posible que le remita a un tipo especial de terapia de conversación llamada terapia cognitivo-conductual (TCC), que puede mejorar su sueño a largo plazo. La TCC está diseñada para ayudarlo a evitar los pensamientos y comportamientos que pueden estar afectando su sueño.
Si continúa durmiendo mal a pesar de estas intervenciones, un médico puede recetarle un ciclo corto de somníferos.
Sin embargo, en general, solo se le administrarán suficientes pastillas para dormir durante unos días o semanas porque estas pastillas pueden causar efectos secundarios, no tratarán la causa de su insomnio y pueden volverse menos efectivas con el tiempo.
Ahora debería tener una idea más clara de si necesita ver a un médico sobre su sueño. Si aún no está seguro, hágase las siguientes preguntas:
Si la respuesta ha sido que sí a alguna de estas preguntas, es probable que tenga insomnio y deba consultar con su médico.
Importante: Nuestra página web proporciona información útil, pero no sustituye los consejos de tu médico. Siempre debes buscar aprobación médica antes de tomar decisiones sobre tu salud